domingo, 11 de noviembre de 2007

Luces


Los párpados latiendo
entre pestañas,
el viento,
las hojas
y mi cuerpo muerto.
El Verdugo
que recorre dentro
de mi invisible cuerpo.
Las manos del ilucionista
que ama a su nefasto corazón,
el piano sin interpretación.
La música de las mil luces,
de colores vanos
de colores amor.
Las venas de mi espalda,
las venas de mi esperanza
cambian de entonación.
El tiempo rural,
el tiempo
entre el espejo y su sabio,
es la nada que resplandece
arriba, debajo,
a mi lado.
Todo el mundo
es la luz de mi adicción.

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